Extrait Ricardo PRIETO

Ricardo PRIETO
Affaires classées
traduit de l’espagnol (Uruguay) par Christophe Josse
ISBN 2-903945-65-9
1995
18 €

L’action de la pièce se situe au XXIe siècle, en 2050. Les costumes sont d’aspect futuriste, mais sobres, sans l’exagération propre à la science-fiction.
Le décor représente un sous-sol aseptisé : une petite table, une sorte de lit et deux chaises. Les meubles sont d’un style légèrement inhabituel. Sur la table reposent une cafetière, une tasse et une assiette avec des restes de nourriture.
Dans un coin, des sacs blancs contenant des cadavres. Ivan est assis à la table, tête basse. Il s’agit d’un jeune homme angoissé. Il porte une étrange blouse blanche.
On frappe. Il va ouvrir.
L’inspecteur apparaît. Il est plus vieux qu’Ivan, mais sans être âgé. On lit sur son visage l’ambition et le fanatisme. Il est vêtu d’un costume en cuir élimé. Il entre sans un salut et marche à pas lents dans la pièce, examinant tous les détails.

L’INSPECTEUR : Ainsi donc, nous y sommes. Ça n’est pas si vilain. Des toilettes, et c’est bien éclairé. Un lit confortable. Et je vois qu’on y mange.

IVAN : Il y aurait beaucoup à redire.

L’INSPECTEUR : C’est la raison de ma visite. Pour vous entendre dire tout ce qui vous plaira. Nous aimons veiller au bonheur des subalternes. (Ricanement.) Pourquoi avoir laissé le radiateur éteint ?

IVAN : Il est en panne.

L’INSPECTEUR : Et vous n avez pas demandé qu’on envoie un réparateur ?

IVAN : Si, plusieurs fois. Mais sans résultat.

L’INSPECTEUR : (il prend des notes.) Chauffage défrctueux. (Pause. Ilcontinue sa marche.) Voyons. Depuis quand êtes-vous à ce poste ?

IVAN : Depuis cinq ans.

traduit de l’espagnol (Uruguay) par Christophe Josse

La acción de esta obra transcurre en el siglo XXI, año 2050. El vestuario será de avanzada pero sobrio, sin las exageraciones que se utilizan en la ciencia ficción.
La acción se desarrolla en un sótano aséptico. Hay una mesita, una especie de cama y dos sillas. Los muebles tendrán un estilo levemente diferente al actual. Sobre la mesa hay una cafetera, una taza y un plato con trozos de comida.
A un costado, varios cadáveres metidos en bolsas blancas. Iván está sentado a la mesa, cabizbajo. Es un hombre joven y angustiado. Tiene puesto un extraño guardapolvo blanco. Golpean. Se levanta y abre.
Entra el inspector. Es un hombre de más años que Iván pero joven también. Su rostro denota ambición y fanatismo. Usa un traje de cuero raído. Entra sin saludar y se pasea lentamente observándolo toto.

INSPECTOR : ¿Así que éste es el lugar ? No parece tan feo. Hay luz, baño. La cama es cómoda. Y se come.

IVÁN : Habría mucho que decir.

INSPECTOR : Para eso vine. Para que diga lo que quiera. Nos gusta velar por la felicidad de nuestros subalternos. (Risita.) ¿Por qué no utiliza el radiador de la calefacción ?

IVÁN : Está roto

INSPECTOR : ¿Por qué no pidió que se lo arreglaran ?

IVÁN : Lo hice varias veces. Pero no me llevaron el apunte.

INSPECTOR (anota.) : Sistema de calefacción roto. (Pausa. Sigue caminando.) Veamos. ¿Cuánto hace que trabaja aquí ?

IVÁN : Cinco años.

INSPECTOR : ¿Usted eligió el puesto ?

IVÁN : ¿Por qué me pregunta eso ?

INSPECTOR : ¿Trabajaba en el Ministerio de Vigilancia de Saint-Herblain, no ?

IVÁN : Sí.

INSPECTOR : Esos son privilegiados. Cuando pasan a otra sección es porque ellos lo piden o porque los premian.

IVÁN : Yo no pedí nada.

INSPECTOR : Entonces fue un ascenso.

IVÁN (irónico) : ¿Ascenso ? ¿Aquí ?

INSPECTOR : Gana más que antes. (Silencio.) Y a pesar de todo se queja.

IVÁN : Ya le dije que hay mucho que decir.

INSPECTOR : Dígalo entonces.

IVÁN : En el departamento de Vigilancia fui muy eficaz. Denuncié mÿas de doscientos casos. Y no sólo de Saint-Herblain. De toda Nantes.

INSPECTOR (burlón.) : Ahora no tiene que denunciar a nadie.

IVÁN : Lo que hago aquí es peor que aquello.

INSPECTOR : ¿ Peor ? Veo que tiene muy buen nivel de vida.

IVÁN : ¿ En esta cueva ? No veo la luz del sol ni hablo con nadie. Esta Soledad me está enfermando.

INSPECTOR : Hay algo más que lo está enfermando.